GUÍA BÁSICA PARA CUIDAR TU ALBERCA

📏 Paso 1: Conoce la Capacidad de tu Alberca

Antes de aplicar cualquier producto químico o tratamiento, mide el largo, ancho y profundidad de tu alberca. Así podrás calcular cuántos litros de agua contiene y, con ello, saber la cantidad exacta de producto que debes utilizar. Esto te ayudará a ahorrar y evitar desperdicios.

💧 Paso 2: Revisa el Estado del Agua

Verifica que el agua no presente cambios de color, mal olor, algas o burbujas en la superficie. Para un diagnóstico preciso, usa un kit medidor de cloro y pH, y asegúrate de que los valores se mantengan en rangos seguros:

• pH: entre 7.2 y 7.6

• Cloro: alrededor del 80%

Un desequilibrio en estos niveles puede afectar la salud de los bañistas y dañar la estructura de tu alberca.

🧴 Paso 3: Desinfecta y Equilibra el Agua

Mantener la desinfección es clave. Estos son los factores a cuidar:

• pH: Ajusta con productos aumentadores o reductores cada 15 días.

• Cloro: Aplica 1 litro por cada 20,000 litros de agua (o doble dosis en temporada de lluvias).

• Ácido cianúrico: Evita que este se acumule, ya que reduce la efectividad del cloro. Si está alto, renueva parte del agua.

• Calcio: Mantén su nivel bajo control para evitar incrustaciones en paredes y filtros.

🧽 Paso 4: Limpieza Física de la Alberca

Es importante lavar las paredes y fondo de tu alberca con un cepillo de nylon resistente. Limpia filtros y skimmers a profundidad, ya que ahí se concentra suciedad, bacterias y hongos. Recuerda hacerlo de forma regular, sobre todo después de tormentas o uso intenso.

✨ Paso 5: Aplica Clarificador y Tratamientos Especiales

Para mantener el agua cristalina y libre de malos olores:

• Añade un clarificador después de equilibrar niveles de pH y cloro.

• Usa algicidas cada 15 días para prevenir algas.

• Considera productos como oxígeno activado, bromo o electrólisis salina según tus preferencias y necesidades.

⚠️ Errores Comunes al Cuidar una Alberca

En AquaOfertas.com te advertimos sobre los errores más frecuentes:

1. Ignorar los niveles de pH, cloro y alcalinidad: Sin este control, el agua se vuelve dañina y el tratamiento pierde eficacia.

2. Lavar los filtros de arena todos los días: Solo hazlo cuando la presión supere los 8-10 PSI.

3. Olvidar la limpieza de los skimmers: Son clave para filtrar suciedad superficial. Límpialos semanalmente.

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